La coctelería se puede considerar un arte similar a la alquimia, donde la combinación exacta de ingredientes, escrupulosamente mezclados, dan lugar a toda una gama de sensaciones gustativas, en función de la calidad de los componentes y las medidas. Sin olvidar la importancia de los recipientes, así como la mesura en la decoración, escogidos por el mixólogo en cuestión.
Todo está calculado para llegar a la calidad máxima. Así lo han reflejado en Measures of Quality: The Five Cocktail Families.
Si hace unas semanas se trataba de reinterpretación de recetas equilibradas, esta vez son las medidas con exactitud de laboratorio de determinados cócteles.
En este proyecto, Jess Bonham ha fotografiado los diseños de Jamie Julien-Brown, realizados bajo las recomendaciones del coctelero Ryan Chetiyawardana. El resultado se ha publicado en el número 2 de la revista The Gourmand.
Cinco cócteles básicos en la coctelería, en los que las probetas, los decantadores y los cuentagotas, marcan el carácter científico de tales mezclas; las rodajas de lima, las pieles de naranja o las aceitunas se intercalan entre los recipientes como un material más de laboratorio; e incluso elementos típicos que acompañan a la ingesta de un Martini, como puede ser el consumo del tabaco, o la decoración veraniega de ciertas bebidas, se cuelan en estas composiciones para completar la imagen. Todo ello sobre fondos de colores que reflejan el contenido final de la mezcla.
El artículo completo está disponible, previo pago, AQUÍ.
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