Asar:
Se lavan los pimientos, se secan y se colocan enteros en el recipiente de cristal > Los introducimos en el microondas a máxima potencia durante 10 minutos. Al terminar, daremos la vuelta a los pimientos e introduciremos de nuevo durante otros 10 minutos. Si vemos que los pimientos aún están muy duros, en lugar de blandos, con la piel algo despegada de la carne, podemos volver a darles una vuelta durante 5 minutos más (pueden asarse al horno, en una bandeja a 170oC durante 40 minutos) > Una vez asados, dejamos enfriar con la tapa puesta durante 15-20 minutos > Para pelarlos, retiramos la piel con cuidad de no romper la carne demasiado, es inevitable que se rasgue a veces. Quitamos con especial atención todas las pepitas, pues luego pueden amargar el sabor > Tras pelarlos, se cortan, con las manos, tiras de un dedo de ancho más o menos y se reservan.
Caramelizar:
Se coloca la cacerola en la lumbre, a fuego medio, con todo el azúcar y una cucharada de agua por cada una de azúcar (en éste caso, con 6 será suficiente) > Dejamos reducir durante 5 minutos aproximadamente, removiendo para evitar que el azúcar se deposite en el fondo y se pegue > Cuando la mezcla se espese añadimos los pimientos y un chorrito de aceite de oliva. Al asarlos, habrán soltado algo de jugo, que también incorporaremos a la cacerola > Se añaden entonces los cominos rallados (o machacados con el mortero). También se puede incorporar una pizca de comino entero > Se remueve todo para que los pimientos se bañen en el almíbar y se reparta el comino > Bajaremos la intensidad de la lumbre hasta una intensidad suave, para que se terminen de cocer durante 5-10 minutos, moviendo de vez en cuando para que no se peguen > Se dejan reposar hasta que queden a temperatura ambiente.
Consumo:
Se pueden servir en solitario o como complemento en una ensalada templada > También pueden maridarse con queso: algunas opciones pueden ser desde suaves y cremosos como el queso de untar, el camembert o el brie, pasando por un queso de cabra semicurado, hasta con combinaciones más intensas como el queso gorgonzola o el picón.